Si no es ahora, ¿cuándo?
Todo empieza con un cosquilleo en la barriga. La sensación de riesgo te emociona y te asusta al mismo tiempo, tu pulso empieza a acelerarse y sientes como los nervios te van invadiendo el cuerpo poco a poco. Es como si, de pronto, te encontraras al borde de un precipicio, con unas ganas terribles de saltar y con un miedo enorme a no alcanzar el otro lado. ¿Reconoces esa sensación? Entonces, déjame decirte que vas por el buen camino. Has encontrado el motivo que te va a impulsar hacia delante en tu nuevo proyecto, ese que lleva tanto tiempo dando vueltas en tu cabeza, haciendo que te preguntes si es el momento de lanzarte a la aventura del emprendedor. Y ahora sólo te queda dar el primer paso, empezar. Es normal que te de miedo, pero como todo lo que vale la pena en la vida, merece que nos aventuremos. Y si te da miedo, hazlo con miedo.
[Tweet “‘Que el miedo al fracaso no te impida #emprender. ¡Hazlo! Y si te da miedo, hazlo con miedo ????’”]
Aunque pueda parecer una de esas frases masticadas que todo el mundo repite sin profundizar realmente en lo que implica, créeme, guarda mucho de verdad. Los retos empresariales, al igual que cualquier otro objetivo que nos planteamos en la vida, son tan emocionantes como arriesgados. Y esto supone, muchas veces, un gran freno a la hora de sacar adelante ideas que pueden dar mucho de sí.
Cómo gestionar el miedo al fracaso
Realmente, ¿qué es el miedo al fracaso? Como buen emprendedor, sabrás que este miedo puede tomar tantas formas como caminos tenga el proyecto que estés iniciando.
Lo primero que debes hacer es analizar a qué le tienes miedo. ¿Al fracaso? ¿A ser visto como un ‘perdedor’? ¡Aparta esas ideas tóxicas de tu mente! La opinión de los demás y las expectativas que tengan otros no pueden limitar tus sueños. Muchas de las personas que te critican lo harán porque no tienen la capacidad de llevar a cabo sus propios sueños, o porque no ven lo que tú ves y no están dispuestos a luchas y perseverar por conseguir sus objetivos.
El fracaso como tal no existe. Estamos en la vida para aprender y llenarnos de experiencia, por lo que, cada cosa que vivimos, al final tiene un sentido.
Son muchos los grandes emprendedores que fracasaron muchas veces antes de alcanzar el éxito. Tal es el caso de Thomas Alva Edison, uno de los inventores más grandes de América. Edison contaba con una mentalidad muy positiva en la vida, que le ayudaba en su camino como emprendedor e inventor.
Por eso, cuando te desmotives después de una caída, recuerda las innumerables caídas que tuvo Edison antes de dar con un invento que cambiaría el mundo: la bombilla eléctrica.
¡Recuerda! Si el reto es grande, la recompensa será aún mayor. Las distintas formas que toma el miedo en nuestra vida son fuerzas muy potentes que se pueden gestionar; por eso, aprender a darle la vuelta a este sentimiento puede suponer un impulso increíble para lanzarnos de cabeza a alcanzar todas metas que tenemos en mente.
Desde nuestra propia experiencia emprendedora, sabemos la importancia que tiene aprender a gestionar las emociones cuando creamos algo desde cero. Y aunque te pueda parecer muy complicado, existen trucos muy sencillos que te pueden ayudar a controlarlas desde el primer momento. ¡Atento!
Encuentra tu pasión
Lo primero que debes tener claro a la hora de adentrarte en el mundo del emprendimiento es cuál es tu pasión. Piensa, ¿qué te mueve a hacer lo que haces? Tal y como dice Simon Sinek, orador motivacional y autor del libro ‘Start with Why’, la clave está en el porqué. Lo más importante cuando empiezas un nuevo proyecto es tener muy claro qué es lo que te motiva y lo que te llena de energía cada día para levantarte y avanzar. Por eso, no tengas miedo de indagar, preguntarte, retroceder o descubrir nuevas formas de llevar a cabo tus objetivos.
Llega hasta el fondo de tu principal motor motivacional y descubre aquello que te apasiona para poder convertirlo en el negocio de tu vida.
Crea objetivos SMART
Un paso fundamental a la hora de emprender cualquier proyecto es plantearte objetivos que puedas alcanzar. ¡Actúa de forma inteligente! Crea objetivos SMART ???? Seguro que es un nombre del que has oído hablar. Su orígen viene de la unión de siglas en inglés que significan lo siguiente:
- Specific: Los objetivos deben ser claros y específicos, y responder a preguntas como ‘¿qué?’, ¿’por qué?’, ‘¿cómo?’, ‘¿cuándo?’ ‘¿dónde?’, ‘¿cuánto?’ y ‘¿con quién?’.
- Measurable: Es decir, los objetivos se tienen que poder medir de forma numérica y simple.
- Attainable: Dispones de recursos limitados. Plantea objetivos que se puedan alcanzar haciendo uso de dichos recursos.
- Realistic: Busca objetivos realistas que puedan lograrse sin convertirse en una barrera añadida.
- Time: Y por último, el tiempo. Los objetivos deben plantearse en unos plazos de tiempo determinados.
Si sigues estas pautas básicas a la hora de establecer las metas para tu negocio, te resultará mucho más fácil medir el impacto de cada objetivo en la estrategia global de tu Startup.
Trabaja en ecosistemas de emprendimiento rentables
¿Te suenan? Son esos entornos empresariales que se forman en puntos clave de distintos países y que favorecen enormemente al emprendimiento, el desarrollo y la investigación. Los ecosistemas de emprendimiento reúnen una amplia variedad de activos importantes que permiten lanzar e incubar startups de todo tipo. Algunos de estos activos son: los ángeles inversionistas, las empresas de Venture Capital, los fondos públicos y privados de inversión, las organizaciones multidisciplinares y, por supuesto, los emprendedores de cualquier sector.
Todos estos elementos forman, en conjunto, núcleos de innovación y desarrollo que son de vital importancia para el desarrollo de startups y pymes.
???? Quizá te interesa leer: La importancia de la innovación en la PYME
De nuevo, aquí se puede aplicar la idea que venimos apoyando desde el principio: lo importante es que lo hagas, y si te da miedo, hazlo con miedo.
Busca financiación de calidad
Los recursos económicos son una de las grandes barreras de entrada a las que se enfrentan la mayoría de los emprendedores cuando se trata de poner en marcha un nuevo proyecto. La financiación es algo muy difícil de conseguir cuando se está empezando un negocio; y por eso, saber vender bien tu idea es de vital importancia si quieres convencer a potenciales inversores de su rentabilidad a largo plazo.
En Emprende Conmigo contamos con una ventaja competitiva muy potente, y es que disponemos de una amplia y robusta red de inversores 100% dispuestos a escuchar cada una tus ideas. ¡Ponte en contacto con nosotros y cuéntanos de qué trata tu proyecto emprendedor! Te ayudaremos a financiarlo y ponerlo en marcha desde el minuto cero.
Equivócate, aprende y crece
¡Deja atrás el miedo a dar un paso en falso! Quizá no te guste oírlo, pero si lo que quieres es emprender, esto es algo que te va a pasar una y otra vez. Equivocarnos en las decisiones que tomamos es un proceso tan natural como necesario para poder aprender y hacer crecer nuestros proyectos poco a poco. Recuerda: si te da miedo, hazlo con miedo. Lo esencial se encuentra en:
- Aceptar que cometes errores, y que se trata de un proceso de aprendizaje que le sirve a nuestro cerebro para evitar cometer los mismos fallos en el futuro.
- Relativizar su importancia. Si, una vez en frío, vuelves a mirar el error de cerca, plantéate su importancia real y actúa en consecuencia.
- Buscar soluciones reales. Cuando ya tengas claro dónde estaba el error, busca una solución posible que evite que vuelva a producirse.
El peligro de la zona de confort
De nuevo, un concepto del que todos hemos oído hablar alguna vez, pero, ¿realmente sabemos lo que es? La zona de confort es un estado mental en el cual nos encontramos cuando nos sentimos ‘confortables’ con nuestra situación actual, pero carecemos de motivación alguna y no avanzamos, pudiendo llegar a producirnos apatía y ansiedad al ver que no crecemos a ningún nivel.
La solución para salir de ahí es muy sencilla, ¡haz las cosas de manera diferente y obtendrás cambios reales! Cuando se trata de crear un negocio ocurre lo mismo: hacer algo de manera diferente, aunque de miedo, es básico para continuar dando pasos hacia adelante. La zona de confort no puede suponer una barrera a la hora de permitirnos alcanzar nuestros sueños.
El manejo de la incertidumbre
Una vez has superado el miedo inicial al fracaso, es probable que te encuentres inmerso en un proceso que puede dar pie a otro problema: la incertidumbre. Desconocer lo que va a ocurrir en el futuro, y más cuando se trata de ese negocio en el que nos estamos dejando cuerpo y alma, puede ser agotador y frustrante, ¡pero tranquilo/a! También existen formas de manejar este handicap, y aquí te contamos algunas:
- Aprende a identificar tus emociones. Nadie conoce lo que te preocupa mejor que tú mismo. Esta tiene que ser tu principal motivación a la hora de pararte a identificar, analizar y gestionar las emociones que surgen en ti por el desconocimiento sobre los acontecimientos futuros.
- Evita pensamientos rumiantes. Los pensamientos rumiantes son aquellos que se repiten de forma constante en nuestra cabeza sin ayudarnos a encontrar una solución al problema. Cuando aparezcan, ¡haz saltar la alarma y aléjate de ellos! No son nada productivos y te van a frenar siempre en el desarrollo de tu negocio.
- Enfócate en lo práctico. Para solucionar el problema anterior, una de las fórmulas que mejor funcionan es enfocarte en lo práctico. Piensa en todo lo que has conseguido hasta el momento en tu proceso de emprendimiento y piensa en el siguiente paso a nivel práctico. Te ayudará a relativizar cada problema y a percibirlo todo con mayor claridad.
- Acepta que no todo está bajo control. Es el último punto, pero no por ello el menos importante. Aceptar que no puedes controlar todos los factores que afectan a tu empresa te ayudará a ser más consciente del entorno en el que te mueves, y podrás plantear soluciones reales y alcanzables.
Proyecta tu idea a largo plazo
Piénsalo: tienes mucho que ofrecer. Dispones de la energía y las capacidades que todo emprendedor necesita, has asumido riesgos a muchos niveles y ahora te encuentras sumergido en un proceso que te apasiona. Ahora es el momento de que aprendas a proyectar tu idea en el largo plazo.
Para ello, una de las cosas más importantes es que hayas planteado unos objetivos SMART asequibles (tal y como comentábamos antes) y que trabajes en tus metas diarias sin perder en ningún momento tu visión empresarial. La visión es, a grandes rasgos, la razón última por la que existe tu negocio y el principal motor que debe impulsar la evolución del mismo.
Lo mejor de la visión empresarial es que es un arma muy potente a la hora de combatir el problema de la incertidumbre que hemos mencionado en el apartado anterior. Con ella, puedes plantearte una meta en el largo plazo que hará que todas las pequeñas acciones que persigas a diario cobren un sentido global en la estrategia de tu empresa.
Ahora te toca a ti
Ya conoces las claves para combatir las principales barreras psicológicas que pueden frenarte cuando se trata de emprender un negocio. Sólo te quedas ponerlas en marcha.
Desde Emprende Conmigo, impulsamos cada idea de emprendimiento como si fuera nuestra. Por eso, sea cual sea la naturaleza del negocio que quieras lanzar al mercado, no dudes en pedirnos ayuda. ¡Existimos para que tú progreses!
???? Y recuerda: hazlo; y si te da miedo, hazlo con miedo. Nosotros te acompañaremos durante todo el proceso para que ese miedo se reduzca al mínimo.
Déjanos tu opinión sobre este post en un comentario más abajo o pregúntanos cualquier duda que tengas. Nos hará muy felices poder ayudarte.
Y si te ha encantado lo que has leído, ¡compártelo en tus redes sociales!