No obstante, una gran parte de estos beneficios no van a ser exclusivos para las empresas ya existentes que pasan a desarrollar su actividad en más de un país. Los emprendedores que deciden iniciar un nuevo negocio en un país extranjero también pueden gozar de muchas de estas ventajas. Elegir un país adecuado para llevar a cabo un negocio puede ser clave para la prosperidad y el crecimiento del mismo. Ambas opciones, internacionalizar una empresa existente o emprender un negocio totalmente nuevo en el extranjero, van a permitir aprovechar grandes oportunidades de mercado en el país destino ya sea por la población del mismo, por la existencia de un vacío o hueco aprovechable en ese mercado, por la disponibilidad de ciertas materias primas, unos salarios más bajos, una legislación más favorable para los empresarios, etc.
Por otra parte, en el post “Internacionalización en tiempos de crisis” también vimos que la entrada de empresas a nuevos países tiene grandes externalidades positivas. Tanto el país de origen como el país destino van a salir beneficiados de los procesos de internacionalización exitosos. En el caso de los países de destino, la llegada de nuevas empresas puede conllevar la llegada de nuevas tecnologías (que pueden ser traspasadas a otras empresas del país), dará empleo a su población, podrá suponer un aumento en la actividad económica del país, etc.
Es por ello que la gran mayoría de los países van a querer atraer a esas empresas e inversiones extranjeras y, por tanto, muchos de ellos están tratando de incentivarlo a través de distintos medios: económicos, fiscales, legales…
Algunos de los países que están a la vanguardia a la hora de facilitar la movilidad de estos emprendedores para así recibir más empresas e inversiones son España, Holanda y Estados Unidos. Estos países han desarrollado distintas leyes o medidas con el objetivo de facilitar la entrada y el establecimiento de personas extranjeras que mediante una nueva empresa o inversiones pueden contribuir de forma sustancial a la mejora de la economía nacional. De forma resumida, podemos destacar de cada uno de estos tres países las siguientes medidas o disposiciones encaminadas a incentivar esta movilidad internacional de emprendedores:
En España hay que destacar la Ley 14/2013 de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, que a rasgos generales facilita la movilidad de inversores, emprendedores y profesionales cualificados de fuera de la UE agilizando la concesión de visados y autorizaciones de residencia, con el objetivo de atraer inversión y talento.
En Holanda destaca el sistema de visados que permite a los emprendedores ambiciosos de fuera de la UE, del EEE o Suiza solicitar un permiso de residencia temporal para los Países Bajos.
Por su parte, en Estados Unidos existe la “International Entrepreneur Rule”, que permite a empresarios calificados que quieren emprender un nuevo negocio ingresar a los Estados Unidos por hasta 5 años con autorización de trabajo.
En estos tres países podemos encontrar numerosos ejemplos de emprendedores extranjeros que han salido exitosos de invertir en ellos. En España podemos destacar entre muchos otros casos la empresa Destinia, fundada por el africano Amuda Goueli y su socio australiano Ian Webber. Destinia (que es una agencia online especializada en reserva de hoteles) no ha parado de crecer desde su fundación y ya tiene presencia en 35 países y alcanzó los 73 millones de usuarios en 2018.
En Holanda, un ejemplo destacable de emprendimiento extranjero es el de la empresaria Outi Pietilanaho (finlandesa), que fundó la empresa Vimma y asegura que emprender en Holanda fue la mejor decisión para su negocio, a lo que añade que tan solo en los tres primeros meses de instalarse en Holanda cuadruplicaron su número de clientes, incorporaron mentores de compañías Fortune500 y que establecieron conexiones invaluables con socios, clientes e inversores.
Estados Unidos también es receptor de numerosos emprendedores extranjeros, de los cuales muchos están saliendo exitosos de su experiencia emprendedora en el país norteamericano. En este país, uno de cada cuatro inmigrantes (proporción que ha aumentado drásticamente en las últimas décadas), y a la hora de iniciar negocios, alrededor del 40% de las nuevas empresas tienen un inmigrante involucrado en su fundación. Un ejemplo de emprendedor inmigrante que ha salido exitoso es el ruso Phil Libin, fundador de Evernote (aplicación informática cuyo objetivo es la organización de información personal mediante el archivo de notas), empresa que cuenta ya con más de 200 millones de usuarios y está valorada en 1 mil millones de dólares. También podemos destacar el ejemplo del ucraniano Jan Koum, quien fundó WhatsApp en el año 2009.
En este post hemos dado unas pinceladas sobre la situación e incentivos para los empresarios extranjeros en tres países que destacan por estar a la vanguardia a la hora de facilitar la movilidad de estos emprendedores, y también hemos visto algunos casos exitosos de emprendedores extranjeros en estos países. En las siguientes publicaciones analizaremos con mayor detenimiento las leyes-medidas mencionadas anteriormente y otros aspectos del ecosistema existente para los emprendedores extranjeros en España, Holanda y Estados Unidos.
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