Un estudio de mercado es una investigación que se lleva a cabo para analizar cómo va a ser el funcionamiento de un mercado al cual se quiere entrar. Este estudio va a analizar y prever el comportamiento de los clientes potenciales de una empresa, a la vez que se analiza la competencia a la que se va a tener que enfrentar la empresa en cuestión. El estudio de mercado va a servir para analizar los aspectos tanto cuantitativos como cualitativos de estos potenciales clientes: entender su perfil, los patrones de actuación, etc. Como se ha anticipado, también va a ser necesario para entender y prever el comportamiento de la competencia, de los proveedores, analizar la tecnología susceptible de ser implantada en el sector en el que opera la empresa, etc.

 

Realizar un buen estudio de mercado va a ser esencial para el buen funcionamiento de una empresa, ya que va a servir para determinar los distintos planes de acción y estrategias de la empresa adaptadas al mercado en cuestión. Además, es importante destacar que hoy en día hacer un estudio de mercado es mucho más sencillo y accesible. Contamos con numerosas herramientas, destacando entre ellas internet, que facilitan y abaratan el proceso, estando al alcance de cualquier empresa.

 

Algunas de las ventajas que se derivan de realizar un buen estudio de mercado son que este va a permitir conocer los gustos de los clientes potenciales, va a permitir conocer la situación de las empresas de la competencia y por tanto aprovechar mejor las oportunidades, va a ayudar a adaptar el producto/servicio que se va a ofrecer a las características del mercado, etc. 

 

Una vez vista la definición, la importancia de los estudios de mercado, y sus numerosas ventajas, vamos a pasar a ver aspectos que hay que abordar para hacer un buen estudio:

 

En primer lugar, hay que definir el objetivo que se quiere lograr con la realización del estudio de mercado. Es decir, se debe plantear una serie de preguntas a las cuáles se les quiere dar respuesta a través del estudio. Dependiendo de estas preguntas, el enfoque del estudio será distinto.

 

Una vez se ha determinado el objetivo del estudio, habrá que identificar y definir el público objetivo. Es importante ver qué tipos de clientes van a componer el público objetivo de una empresa y conocerlos: dónde viven, sus gustos, patrones de compra, etc. Además, una vez identificado este público objetivo, también va a ser necesario segmentarlo. Se dividirá o segmentará este público objetivo según distintos criterios: geográfico, poder adquisitivo, demográfico, cultural, etc. Todo esto va a permitir que el plan de marketing y ventas adopte el enfoque adecuado al estar centrado en este público objetivo.

 

Tras identificar y estudiar al público objetivo, será un buen momento para analizar la competencia a la que se va a enfrentar la empresa. En este punto hay que identificar qué empresas operan en el mercado al que se quiere entrar, las características de sus productos/servicios, sus precios, los canales de ventas que utilizan, sus puntos fuertes y débiles, etc. Esto va a ser importante básicamente para adaptar la estrategia de la empresa y para poder aprovechar las distintas oportunidades del mercado.

 

Por otra parte, va a ser importante indagar sobre la regulación que existe en el mercado, es decir, conocer las leyes a cumplir, las autoridades que establecen dicha regulación, etc.

 

Hasta ahora hemos visto distintos aspectos sobre los cuáles se debe indagar al hacer un estudio de mercado. Para obtener esta información de la que venimos hablando, se tendrá que seleccionar distintas herramientas que sean adecuadas para lograr las respuestas a las preguntas que se han planteado. Estas herramientas deben ser adecuadas al propósito de la investigación y también deben ajustarse al presupuesto con el que se cuenta. Una de las principales herramientas va a ser la encuesta. Hacer encuestas puede ser costoso pero al mismo tiempo es una de las herramientas más útiles. En la actualidad, realizar estas encuestas es mucho más sencillo gracias a internet, que va a permitir abaratar el coste de llevarlas a cabo y permitir que el alcance de las encuestas sea mucho mayor, entre otras cosas.

 

Los estudios de mercado pueden hacerse de diversas formas, pudiendo establecerse distintas clasificaciones de los mismos según su metodología y las herramientas utilizadas. Una de estas clasificaciones es estudio primario o secundario. 

 

Los estudios de mercado primario van a suponer que la empresa va a llevar a cabo distintas acciones para obtener información nueva y original. Algunas de estas acciones son hacer las ya mencionadas encuestas, programar entrevistas, realizar observaciones directas (lo cual te va a permitir comprender el comportamiento del consumidor durante el proceso de compra), etc.

 

Por su parte, los estudios de mercado secundarios son aquellos en los que la empresa utiliza datos e información que ya habían sido obtenidos por otras fuentes pero que le sirven para su propósito. Este tipo de estudio, al no tener que realizar ese trabajo de campo, va a ser por lo general más barato que llevar a cabo un estudio de mercado primario. No obstante, será más difícil que los datos e información se ajusten a la perfección a lo que la empresa está buscando.

 

El método y herramientas que se utilicen variarán de una empresa a otra, dependiendo de las respuestas a las que quieren dar respuesta a través del estudio de mercado. Lo que sí está claro es que la realización de un buen estudio de mercado va a ser necesario para el buen funcionamiento de la empresa, ya que los planes y estrategias de esta va a depender de la información obtenida en el estudio. Por tanto, es altamente recomendable incluir en el conocido business plan o plan de negocio los resultados y el análisis derivado del estudio de mercado.

 

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